La luna manchada
con la huella del hombre,
ya no es el primer muerto.
El bosque talado,
ya no es el canto
de los pájaros.
La montaña, ya no es el ascenso.
La lluvia, ya no es el agua.
La foto ya no es la foto.
La realidad, ya no es la realidad.
La cruz ya no es la redención.
La boina ya no es la revolución.
El amor ya no es
Eros y Psiqué.
La máscara de Dios, ya no es Dios.
La primavera de las rosas,
ya no es el vértigo de la rosa.
He dejado de ser,
aquello que nunca ha sido.
Marcelo