sábado, 29 de diciembre de 2012

Curioso andar de Quimeras de Mitos y de Ingeniería Genética

 La ingeniería transgénica ha logrado notables avances en medicina pero sabemos también de efectos colaterales en personas y daño en el medio ambiente.
En el caso de la obtención de cerdos transgénicos, comenzaron con inyecciones de genes de peces en ratas, luego el gen fat 1 que controla la conversión de grasa omega 6 en omega 3, la buena, la que aman los cardiólogos, los nutricionistas promocionan  y comercializan las empresas productoras y consumen personas con problemas de dislipemia y otros que optan por estilo higiénico dietético, libres de grasas trans y amantes de los productos Light.

El cerdo venía con mala prensa desde los tiempos de Maimónides cuando escribió en el Levítico: “la carne de cerdo contiene más humedad de la necesaria y demasiada materia superflua"...
El cerdo fue tabú y la medicina lo demonizó desde el cielo de la evidencia, porque se afirmaba que subía el colesterol, los triglicéridos, entonces cada vez que uno comía un pedazo de su rica carne, la conciencia hacía algo de cosquillas.

El antropomórfico Porky de los Estudios Warner bros, también ha contribuido, desde el celuloide a alimentar el tabú de morfarse un exquisito jamón o bondiola del parlanchín tartamudo.
Los tres chanchitos, de autor anónimo y animados por Disney, también ayudaron al imaginario social de cerdos humanos y humanos cerdos (quimera de saco y corbata que abunda en las mesas de la timba financiera internacional). 

Pero  el chanchito, fue logrando buena prensa a partir de la industria  y esta tendencia acerca de las bondades del cerdito aumentaron exponencialmente gracias a la  manipulación de la bioingeniería genética  y la creación de cerditos clonados libres de grasas malas y portadores de grasas buenas.
Una suerte de quimera mitad cerdo mitad salmón.

En los mitos de  la antigua Grecia, existían las quimeras, monstruos con cara de mujer  cola de serpiente, o serpiente con cara de mujer o cuerpo de mujer con cola de león.
Medusa con serpientes en lugar de cabello, ¡no se acercaba ningún peluquero! Además del espanto por tener que cortar serpientes luego quedaban transformados en piedra..

 Una de las quimeras más famosos fue el Minotauro cretense, con cuerpo de hombre y cabeza de toro, medio hermano de Ariadna, castigo de Poseidón a Minos, porque éste olvidó un  sacrificio al dios.  .

Otra criatura, llamada Quimera, hija de Tifón y Equidna, no tenía atributos femeninos, era un monstruo  con cabeza de león, cuerpo de cabra y el cuarto trasero de serpiente, aunque otro mito, sostiene que tenía cuerpo de mujer, cabeza de león y cola de serpiente.Lo cierto es que Edipo al adivinar el enigma con el cuál desafiaba la inteligencia humana, hizo que Quimera se suicide arrojándose al vacío desde la muralla tebana.
Poseidón, al principio, era un caballo de llanura, luego, un caballo salido del mar con escamas y con olor a  pez para terminar su metamorfosis, como dios del mar.

Poseidón se enojó con Ulises "fecundo en ardides" cuando cegó a su "hijito", el cíclope Polifemo..
Por eso al pobre Ulises y a sus compañeros, les hizo casi imposible el regreso al hogar en Ïtaca.
Uno de los escollos fue un viento que los arrojó a la isla de la maga Circe, y los amigos de Ulises fueron convertidos en ¡cerdos con conciencia humana!
De nuevo vemos en este mito, la encrucijada de especies hombre-cerdo, cerdo- hombre.
 
Poseidón, el señor colérico de los mares, estaba incómodo con los sacrificios en su honor que realizaban los efímeros humanos:su tradición de caballo devenido en pez, hacía que los atenienses le rindieran homenaje mediante la quema sacrificial de un pez en general una cabeza de atún, magro y rico en Omega 3, mientras que los otros dioses  eran agasajados con humos de buey, cerdo y chivo,  una delicia vaporosa de la carne.

¡Los dioses griegos eran carnívoros!

Poseidón rogaba una porción del exquisito humo de mamíferos y su odio fue tal, que,  con un golpe de Tridente, inundó toda  Grecia para que una nueva raza de hombres naciera luego del diluvio y lo honre sacrificando,  bueyes ,chivos y chanchos como a los demás dioses. 
Tal vez hoy,  volvería a inundar el mundo para que los sacrificios se hagan matando y quemando cerdos tradicionales, con el exquisito humo de la grasa "original" de le especie y  olviden el magro humo de cerdos transgénicos servidos en las mesas de ayuno del posmodernismo.

¡Marche un solomillo de cerdo magro transgénico con una guarnición de puré de manzanas de la granja orgánica "Las Hespérides"!

- ordenó Zeus  para desgracia de los demás comensales olímpicos, carnívoros devoradores de grasosos  y carnosos humos de sacrificios.     


Marcelo Ocampo

2 comentarios:

Rita dijo...

Bueno, a mi me gustan mucho los animales, tanto es así que muchas veces me he planteado hacer un régimen vegetariano a la hora de comer, pero es tanta mi "glotonería" que nunca lo hago. Pero si se ha de comer carne, prefiero la tradicional, la que se ha comido toda la vida, y dejarme de tantas moderneces.
Aprovecho la ocasión para desearte un Feliz Año Nuevo, Marcelo
Un abrazo desde España

Marcelo Ocampo dijo...

Gracias Hada mi glotonería es compartida como el espacio virtual, Un muy feliz año nuevo!
Marcelo

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