domingo, 24 de octubre de 2010

Ética, violencia y Quebracho


Si uno busca definiciones de Quebracho, como suele ocurrir, la definición no es unívoca sino multívoca.
En botánica por ejemplo, el quebracho colorado es rico en taninos y su madera es fuerte y apta para fabricar durmientes, tranqueras, pero también puertas, portones y muebles de lujo, (arte rústico). Una cuestión simple y elemental de gusto y de riqueza, ubica a los elementos construidos con la madera de este árbol, del lado de la gente bien con cierto poder económico.
En la cinematografía, Quebracho, esta ambientada en la segunda mitad de la década del ‘10, focaliza sobre el problema de los hacheros del quebracho, explotados por los empresarios ingleses, quienes gracias al amparo de los gobiernos provinciales y nacionales (los cipayos de Jauretche) y a la ayuda represiva de la policía local (fuerza de choque represora) y de una pequeña fuerza armada especialmente formada por la empresa (“establishment”), sometían a los obreros argentinos a condiciones de esclavitud.
Desde la política, Quebracho, cuyo nombre oficial es Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho (MPR Quebracho), en su página en Internet, se define como:
-una organización política que lucha por la liberación nacional y social de nuestra Patria. Por un país socialmente justo, económicamente independiente y políticamente soberano. Por la Revolución Nacional Antiimperialista.
Una entrevista:
A QUEBRACHO SE LO ASOCIA CON LA VIOLENCIA. ¿USTEDES SON VIOLENTOS?
-Acá el único violento es el sistema… http://www.quebracho.org.ar/index.php?module=Documentos&func=view&mid=27

Su justificación de métodos es la lucha contra el sistema que es violento. El sistema es en efecto violento y esa violencia es la madre de la inequidad con exclusión social.
Pero este sistema monológico de pensamiento, genera métodos de lucha que incluyen entre otras acciones contra “el sistema”, el corte de tránsito sobre las autopistas.

Las crónicas informan que La Autopista Buenos Aires-La Plata fue cortada la tarde del 15 de octubre, en forma total al tránsito y durante más de 5 horas, a la altura del partido bonaerense de Quilmes, por militantes de la agrupación Quebracho y de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados.

La medida de fuerza se realiza a la altura del kilómetro 21 de esa autovía, en reclamo de planes sociales y de participación en las políticas públicas de asistencia, según dijeron sus protagonistas en el lugar.
El corte del tránsito, que es total, se llevaba a cabo, cerca de las 16, con la instalación de cerca de un centenar de personas y un piquete de neumáticos y piedras.
“Hace cinco horas que estoy acá –contó un chofer de larga distancia–. Tengo 32 pasajeros, incluidos ocho chicos. Se nos terminó el agua y el baño rebalsa”.
http://www.clarin.com/ciudades/varados-autopista-Plata-piquete-Quilmes_0_354564734.html

Un análisis desde la etimología advierte de una paradoja simbólica, por la polisemia de la palabra quebracho: el quebracho es fuerte y noble, en la naturaleza, pero es la esclavitud y el sufrimiento de los hacheros. ¿Un movimiento que usa la violencia contra otros ciudadanos puede considerarse noble?
¿Es el corte de la autopista un método violento, represivo?
¿Es detención forzada de personas inocentes en comisarías de “doble mano”?
¿El fin justifica los medios, como en la dictadura, donde el reino de los fines fue el reino de los miedos?
Los poderosos del sistema, se enteran antes (Información de privilegio) y evitan quedar encerrados, o van en helicóptero; habrá que pensar un piquete en el aire, como ya lo hizo Aristófanes en las Aves, donde obliga a negociar “mano a mano” a las aves con los dioses.

“La violencia, como la cinta de Moebius, tiene una sola cara”.
Me refiero a la violencia contra el natural modo de proceder, es decir el acto violento: Que se hace bruscamente, con ímpetu e intensidad extraordinarias. (DRA).
Esta violencia de Quebracho enrarece el aire y se hace carne, genera indignación porque la acción es desproporcionada y en contra del “otro” al cual debo cuidar y no maltratar.
Es una colisión de derechos: el de circular libremente, versus el derecho a la protesta. En este caso hubo impedimento de circular y detención forzada de personas. EL estado que es el que debe actuar para garantizar los derechos de los ciudadanos, estuvo ausente, con lo cuál es cómplice de la maniobra violenta. No de reprimir, sí no de organizar la protesta con el grupo.

"La violencia siempre viene de arriba"

Los burgueses ya no se asustan porque son la gente bien, (“establishment”), dueños del casino o timba universal. No tienen rostros ni tampoco un lugar como los viejos castillos medievales rodeados por muros y fosas, sino que están en “en Babilonia” (la lotería de Babilonia, Borges) y usan Crupier de turno para el azar del otro. El habitante de Babilonia, conocía lo que los griegos no habían vislumbrado: la incertidumbre, que es hoy, una característica de la posmodernidad.

Aún admitiendo que el crupier está en la mesa chica de los sindicatos (trabajadores pobres sindicalistas ricos); en los grandes pooles transgénicos, aspirando glifosato, mientras en la plaza un pibe fuma paco; aún en la tinta negra como la bilis de los medios de difusión masiva; en la pantalla mostrando chicas anoréxicas que mueren en la ruta de los espejos, mientras en el Chaco, una mujer con las mismas medidas antropométricas muere de hambre; aún en el crupier local de la multinacional que fomenta el derecho a las patentes del medicamento y pisotea el derecho a la salud y el acceso a los que menos tienen; aún pensando que el crupier descansa en Olivos.

¿Que sentido tiene una infusión de caos con olor a caucho quemado sobre la autopista durante 5 horas? El derecho al reclamo por los mas necesitados, no debería ser desproporcionado, con el sufrimiento y maltrato a otras personas.
No se trata de robar a los ricos tipo "Robin Hood" pero tampoco al "Hood Robin" del neoliberlismo donde los que menos tienen terminan pagando mas. (Paco Maglio)

Como en la fábula del lobo y el cordero, sin embargo, el uso de la violencia siempre se acompaña con la pretensión de un justificativo. (Ricardo Maliandi)

Admitiendo la conflictividad y la indignación por la inequidad en este mundo globalizado, con un exacerbado individualismo, ¿Que se puede hacer desde la bioética frente a la inequidad y a la injusticia social?

La respuesta es la defensa de una ética universalista, la defensa de los derechos humanos, a través del reclamo a los gobernantes, a través de redes sociales solidarias, a través del diálogo; una ética encarnada en la cotidianeidad, que haga de la indignación la fuente de la moral como reclamo justo y universal. Esta propuesta excluye la violencia ejercida sobre las personas que conforman la sociedad, esto es, las personas utilizadas como medios para un determinado fin.

Pensar al hombre como cuerpo, es respetar su “derecho” a la integridad, es decir a no ser avasallado, violado, traspasado, mutilado en su precariedad. A partir de esta exigencia, Levinas, supone la preeminencia ética del otro sobre mí: “el otro es asunto mío, su dolor, su sufrimiento, su muerte, la violencia que lo vuelve vulnerable y precario, es asunto mío”.

Marcelo Ocampo

Literatura consultada

Borges JL. La lotería en Babilonia, Ficciones, Emecé Editores

De Diego JL. Babilonia, Enfoques Diario el Día, La Plata. http://www.eldia.com.ar/edis/20101016/opinion3.htm

Maglio F. Aspectos sociales de la Bioética. Diccionario Latinoamericano de Bioética. UNESCO, 2008

Maliandi R. El papel de la conflictividad en la ampliación de la razón. La Razón del Minotauro. Editorial Almagesto.

Pfeiffer ML. Violencia y tragedia, ética y estética. El Báculo de Asclepio: http://elbaculodeasclepio.blogspot.com/2009/01/violencia-y-tragedia-tica-y-esttica_4811.html

Tealdi JC. Bioética de los Derechos Humanos. Investigaciones Biomédicas y Dignidad Humana, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional Autónoma de México, 2008.
ISBN 978-607-2-00253-1

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