La luna estalla en dientes de lobo
El conejo es sacrificado,
Cae el ojo del cielo
Los exotéricos ya no pueden leer los evangelios,
los esotéricos fatigan el camino de los ciegos.
La penitencia canónica del carpintero
entre la cuna y la cruz
es como el castigo de Prometeo
entre los hombres y el fuego.
Los antiguos dioses vencidos
trepan el abismo ctonio,
con sepia persistencia.
Tifón ruge el Etna.
Los olímpicos, como ayer
huyen de Grecia,
respiran arena.
La luna es el primer muerto.
Nace una fe de yeso,
humo del espejo
del hombre.
Verbo de la serpiente
segunda muerte.
Campanarios del viento,
urnas y huesos de los muertos,
témpanos de iglesias olvidadas,
rancias plegarias arrasadas
vaporosas y sutiles enaguas
todo el Cosmos bajo las sábanas..
Lejana toracoplastia adánica.
Marcelo Ocampo
miércoles, 5 de junio de 2013
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